Para muchos, tener flores en casa puede ser un must porque aman sus colores, sus formas, cómo decoran sus rincones o simplemente porque les agrada esa cotidianeidad natural de colocar un par de flores en un jarrón. Sin embargo, lo bonitas que son puede ser solo una de las razones para tenerlas, pues ofrecen beneficios mucho más allá de lo estético. Aquí te comparto algunas.
- Reducen el estrés y mejoran el estado de ánimo
¿Alguna vez has entrado a un lugar y al ver flores se te ha dibujado una sonrisa en el rostro automáticamente? ¡Es el poder de las flores! No es un secreto que el color y fragancia de las flores, alegran y armonizan un espacio, pero también tienen esos efectos positivos en nuestro sistema nervioso proporcionándonos calma y relajación.
- Te conectan con tus sentidos
Como todo contacto con la naturaleza, el que puedas tener con las flores te ayudará a conectar con la mayoría de tus sentidos. El sentido de la vista se ve beneficiado con sus frescos y brillantes colores; el del olfato, con las fragancias que brindan; y el del tacto, con la suavidad de sus pétalos, la rugosidad de sus tallos o las diferentes texturas que ofrecen. Esta conexión te aterriza a la realidad tangible ayudándote a desconectar de tu mente y reduciendo la ansiedad.
- Mejoran la calidad del aire
No solo que aromatizan el ambiente de manera natural con sus deliciosas fragancias, sino que, por el proceso de la fotosíntesis, absorben el dióxido de carbono del ambiente que luego se transforma en oxígeno, por lo que se purifica el aire de los espacios en los que se encuentran.
- Potencian la creatividad y la productividad
Tener flores a la vista en tu hogar y en tu oficina, ayudan a desarrollar tu capacidad de creación y producción, de acuerdo a algunos estudios académicos. Y es que, al reducir tu ansiedad y estrés, brindándote calma y alegría, tu cerebro va a estar más abierto y dispuesto a innovar con nuevas ideas o realizar esa lista de tareas que tienes pendiente, de un modo más eficaz y veloz.